Ya hemos dicho que el tiempo no existe, que es un contínuum, por lo tanto es flexible. Lo que falta no es el tiempo sino espacio en la vida para que las cosas ocurran. Cuando no caben todas las cosas que quiero hacer en el espacio que tengo, la reacción normal es renunciar a cosas, renunciar a objetivos. Definitivamente esto es una mala gestión porque al desechar cosas que se quieren hacer se llega a la frustración. Lo que haremos es parcelar el espacio en el que esos objetivos van a ocurrir y manejar la velocidad a la que ocurren. ¿Por que fracasamos en la consecución de nuestros objetivos? Básicamente porque queremos, necesitamos fracasar porque nuestras espectativas nos dicen que no lo conseguiremos, ,porque no estamos a la altura, no nos lo creemos. Y también porque queremos castigar a alguien con nuestro fracaso. Esto no nos requiere mucho esfuerzo y además creemos que le damos una lección a otro. ERROR. Abandonamos antes de empezar.
Como el tiempo es en realidad espacio, si dices que no tienes tiempo es que no te interesa hacer espacio en tu vida para que eso ocurra. Sin embargo como la velocidad a la que ocurren los hechos se puede manejar, haremos que las cosas ocurran mas rápido dirigiendo nuestra conciencia a la concecución de un objetivo por
vez, de esta manera iremos haciendo espacio para poder introducir nuevos objetivos en el mismo espacio de vida. Por ejemplo: necesito cambiar de trabajo y también arreglar cosas con mi pareja, pero al mismo tiempo tengo que cambiar de casa. "No tengo tiempo para todo" Si ya sé a que casa me voy a cambiar, comenzaré por la mudanza; luego hablaré con mi pareja para arreglar aquello que estaba en obras; a esta altura ya tengo tiempo para buscar otro trabajo y también para proponerme más cosas. Y todo cabe en la misma estructura de tiempo y poniendo conciencia ocurre a más velocidad.
